Custodia, visitas, salud, educación, gastos

Mediación parental y plan de parentalidad

La mediación parental te ayuda a acordar un plan de parentalidad práctico y detallado tras la separación o el divorcio. Con un mediador imparcial y neutral, transformamos el conflicto en reglas claras sobre custodia, visitas, comunicación, gastos, salud y educación, siempre priorizando el interés superior del menor. Trabajamos online por videoconferencia o presencial con cita en Madrid, Valencia y Alicante.


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Índice

Antes de entrar en detalles, es importante entender para qué sirve este plan: fija por escrito cómo se ejercerá la parentalidad tras la ruptura, evitando dudas del día a día y previniendo conflictos futuros. No es un texto genérico; baja a acuerdos concretos y verificables que facilitan la convivencia y protegen el bienestar del menor.

Es un documento detallado donde madres y padres acuerdan cómo van a ejercer la responsabilidad parental tras la ruptura: tiempos de convivencia, toma de decisiones, comunicación, gastos y protocolos ante incidencias.
A diferencia de un acuerdo genérico, el plan de parentalidad baja a concretos verificables (horarios, calendarios, avisos, plazos), lo que reduce conflictos y mejora el cumplimiento.

Objetivo: un marco claro, centrado en el bienestar del niño, que pueda formalizarse y servir de guía diaria.

Qué incluye (cláusulas habituales)

Aquí definimos los bloques esenciales que cualquier plan debería cubrir. No todo aplica a todos los casos, pero cuanto más claro quede el “quién, cómo y cuándo”, menos espacio habrá para malentendidos y discusiones futuras.

  • Custodia y régimen de estancias: compartida o exclusiva; dónde pernocta el menor y cuándo.

  • Calendario escolar y vacaciones: verano, Navidad, Semana Santa, festivos y puentes.

  • Entregas y recogidas: horas, puntos, quién traslada y qué pasa si hay retraso.

  • Comunicación del menor: llamadas/video-llamadas; cuándo y cuánto.

  • Decisiones relevantes: salud, educación, actividades, viajes al extranjero.

  • Información escolar y sanitaria: cómo se comparte y con qué periodicidad.

  • Gastos ordinarios y extraordinarios: qué entra, cómo se aprueba y cómo se paga.

  • Cambios imprevistos: plazos de aviso, compensaciones y límites.

  • Nuevas parejas, mudanzas y mascotas: reglas de convivencia y comunicación.

  • Protocolos de desacuerdo e incumplimiento: tiempos de respuesta y escalado.

  • Revisiones del plan: cuándo se reevalúa (cambio de curso, mudanza, nuevas necesidades).

Calendarios de convivencia y visitas

El calendario es el corazón operativo del plan. Primero analizamos horarios laborales, calendario escolar, distancias y rutinas del menor; después elegimos el modelo que mejor encaja y lo dejamos por escrito con fechas y horas.

Diseñamos un calendario realista que encaje con el colegio, los trabajos y la logística familiar.

Modelos frecuentes:

  • Semanas alternas (50/50) con cambio el viernes o domingo.

  • 2-2-3 / 2-2-5-5 (rotaciones cortas que equilibran días lectivos y fines de semana).

  • Custodia principal + visitas: fines de semana alternos y 1–2 tardes entre semana.

  • Calendario adaptado a turnos (sanidad, seguridad, hostelería): se cierra por trimestres.

Vacaciones y festivos:

  • Partes iguales y alternancia anual (quincenas en verano; semanas en Navidad y Semana Santa).

  • Si hay viaje: plazo de aviso y datos básicos (vuelos, alojamiento, contacto).

Ejemplos de cláusulas:

  • “Las entregas se realizan a las 19:00 en el domicilio del progenitor receptor, con 15 minutos de cortesía.”

  • “Las video-llamadas serán 3 veces por semana durante 10 minutos, evitando horas de deberes y descanso.”

Comunicación y decisiones sobre los hijos

Una comunicación ordenada evita roces y da seguridad al menor. Por eso fijamos canales oficiales, plazos de respuesta y cómo se comparten las decisiones importantes (salud, educación, actividades), para que todo fluya sin fricciones.

  • Canal oficial: email o app compartida para calendario, avisos y justificantes.

  • Salud y educación: ambos progenitores reciben informes, citas y notas; se comparten en 48 h.

  • Actividades extraescolares: se aprueban por consenso antes de matricular.

  • Viajes y cambios de domicilio: aviso con 30 días (o el plazo que acordéis).

  • Tecnología y redes: pautas sobre móvil, pantallas y autorización de imágenes.

Gastos: ordinarios y extraordinarios

El dinero suele generar tensión. Diferenciamos gastos ordinarios (previsibles) de extraordinarios (puntuales) y acordamos cómo se aprueban, quién paga qué y con qué plazos, dejando un sistema sencillo y trazable que evite discusiones.

  • Ordinarios: alimentación, vestido, material escolar básico, transporte habitual…

  • Extraordinarios (requieren acuerdo previo salvo urgencia): gafas, ortodoncia, tratamientos no cubiertos, excursiones especiales, campamentos.

  • Aprobación: por escrito (canal oficial) con presupuesto; silencio sin acuerdo no obliga.

  • Pago: reparto 50/50 o proporcional a ingresos; IBAN, concepto y plazo.

  • Justificantes: se envían en 10 días desde el gasto.

Cómo trabajamos (paso a paso)

Usamos una metodología clara y práctica. Avanzamos por fases cortas, con objetivos definidos en cada sesión, para que salgáis siempre con acuerdos concretos y siguientes pasos claros.

  1. Sesión informativa (20–30 min)
    Confirmamos que la mediación es adecuada, explicamos confidencialidad y fijamos temas y prioridades (hijos, horarios, logística).
    Te llevas: hoja de ruta y un primer esquema de plan.

  2. Sesiones conjuntas (60–90 min)
    Identificamos intereses (estabilidad, buen rendimiento escolar, conciliación), generamos opciones y comprobamos viabilidad.

  3. Reuniones privadas (caucus)
    Cuando hay bloqueo, trabajamos por separado para destrabar y volver a la mesa con propuestas concretas.

  4. Borrador del plan de parentalidad
    Redactamos cláusulas claras: calendarios, decisiones, comunicación, gastos y protocolos.

  5. Firma y formalización
    Documento privado y, cuando convenga, incorporación al convenio regulador y homologación. Te orientamos sobre la vía adecuada.

Beneficios de la mediación para la familia

Más allá de cerrar un documento, el proceso reduce la tensión, mejora la cooperación parental y pone el foco en lo que importa: que los hijos crezcan en un entorno previsible y tranquilo, incluso en familias que ya no conviven.

  • Menos conflicto y mejor ambiente para los hijos.

  • Reglas claras que reducen discusiones futuras.

  • Cumplimiento real al ser acuerdos propios.

  • Rapidez y coste inferiores a un litigio contencioso.

  • Foco en el bienestar del menor (no en ganar/perder).

Entregables que te llevas

Saldrás con material útil para el día a día y para formalizar el acuerdo si lo necesitáis. Todo elaborado en lenguaje claro y orientado a la práctica.

  • Plan de parentalidad completo (listo para firmar).

  • Calendario anual con alternancias y festivos.

  • Checklist de gastos y procedimiento de aprobación.

  • Protocolo de comunicación y canal oficial.

  • Hoja de revisiones (cuándo y cómo adaptar el plan).

Online o presencial

La modalidad no cambia la validez ni la calidad del proceso. Escoge lo que mejor encaje con vuestras agendas: online para máxima agilidad o presencial con cita si preferís tratarlo en despacho.

Atendemos 100% online (videoconferencia segura; no se graban las sesiones) o presencial con cita en Madrid, Valencia y Alicante.
Intercambio de documentos por vía segura y posibilidad de firma digital.

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Preguntas frecuentes sobre la mediación parental y el plan de parentalidad

Si es tu primera vez con un plan de parentalidad, esta sección te despeja dudas habituales sobre alcance, formalización y casuística real. Si te surge una pregunta distinta, cuéntanosla y la añadimos.

¿Qué diferencia hay entre “plan de parentalidad” y “convenio regulador”?

El plan regula en detalle el día a día (calendarios, comunicación, gastos, decisiones). El convenio es el documento global del divorcio/separación; puede incorporar el plan como anexo.

La mediación se centra en los progenitores. El interés del menor guía el proceso y, si procede, se plantea escucha del menor por profesionales especializados, respetando su edad y madurez.

Sí. La mediación puede coexistir y derivar en un acuerdo para homologar cuando corresponda.

 

 

Si cambian las circunstancias (horarios, mudanza, necesidades del menor), se negocia una actualización y luego se formaliza por la vía adecuada

 

Se atiende y se comunica por el canal oficial con justificantes; después se regulariza conforme a lo pactado.

 

El plan prevé tiempos de aviso, compensaciones y escalado. Buscamos corregir antes de escalar; si procede, te indicamos la vía formal.

 

La mediación no procede si hay riesgo o medidas vigentes que lo desaconsejen. Valoramos alternativas más seguras.

 

 

Muchos casos se cierran en 2–5 sesiones de 60–90 min. Si hay mudanzas, turnos complicados o varias escuelas/actividades, puede requerirse alguna sesión extra.

 

Sí. La neutralidad del mediador se mantiene y puedes resolver dudas jurídicas durante el proceso.